Medusa

Medusa era el orgullo de su familia porque poseía una belleza incomparable. Con una sola mirada era capaz de enamorar al corazón más frío.Se le ofrecía un futuro muy prometedor. Nadie dudaba que se casaría con un hombre digno de su extraordinaria belleza. Medusa llevaba una vida apacible con sus hermanas Esteno y Euríale. Un día, fue a orar al templo de la diosa Atenea para pedirle que protegiera a su pueblo de un ataque enemigo. De pronto, en una explosión de rayos y agua, surgió ante ella el dios Poseidón. Medusa quedó petrificada con su aparición.

La belleza de Medusa era tan conocida por Poseidón, que decidió juzgarla por si mismo. El dios de los mares le dijo a Medusa:
-Las olas no mentían, eres mas bella que una diosa, joven mortal. Mereces toda mi atención.
Y, en medio de un torbellino, Poseidón la raptó.




A la mañana siguiente, apareció en medio de un charco de agua en el templo de Atenea y se vio reflejada en él. Su opulenta melena se había convertido en un nido de serpientes. Cuando salió del templo, todo el mundo que la miraba se petrificaba. Aquella maldición era el castigo de Atenea por seducir a un dios en su propio templo. Medusa, temía terminar con la vida de inocentes y entonces se refugió en una montaña. Empezaron unos rumores que decían que una bruja vivía en las montañas y el héroe Perseo, decidió enfrentarse a ella, pidiendo ayuda a la diosa Atenea, que le dió un escudo para protegerse de ella. Y funcionó, a Perseo no le fue difícil segar la cabeza de Medusa y entregársela a Atenea y metieron la sangre en una pequeña anfora, dicen que su sangre es mortífera para algunos y milagrosa para otros.  

                                                                    
                                                   FIN